Muchas personas tienen plantas y flores en sus jardines, en sus terrazas o en sus negocios y lugares de trabajo. Tener plantas requiere un mantenimiento que incluye regarlas, deshierbarlas, replantarlas y otras cosas, todo lo cual puede requerir tiempo y dedicación. Algunas personas prefieren asignar recursos a un jardinero, ya sea porque no tienen tiempo o no poseen los conocimientos y habilidades para mantener sus jardines, terrazas y patios. te déjamos algunos consejos:
1. No dejes que las malas hierbas se apoderen de tu jardín
No hay forma de tener un jardín 100% libre de malas hierbas, debemos ser conscientes de eso. Pero sí podemos controlarlas con un trabajo continuo y específico. No queremos que nuestro jardín se desmadre y se convierta en una selva. Para evitar esta situación tenemos varias opciones: el riego por goteo, la corteza de pino/grava/mulching, mallas antihierba,… Y como siempre, la mano del experto (o tu mano). Cómprate unos buenos guantes, una pala (grande, mediana o pequeña según tu jardín/macetas) y arranca de raíz las malas hierbas que veas.
2. Abonar tu jardín periódicamente
Cuando el frío desaparece de nuestras vidas, las plantas rebrotan, vuelven a la vida y actividad del año anterior. Crecerán, florecerán, darán sus frutos. Y volverán a descansar en invierno (parada vegetativa). Es en ese momento de reinicio cuando necesitan ayuda, las plantas despiertan hambrientas y tenemos que darles de comer. Los abonos orgánicos son los que recomendamos nosotros como profesionales de la jardinería. Un buen abono aportará Nitrógeno, fósforo, Calcio, Azufre y Magnesio a nuestras plantas.
3. Podar los árboles y arbustos en su debido momento
Quizás sea la falta de mantenimiento, o la falta de destreza en cualquier momento, pero hay que mimar mucho los árboles o arbustos que podamos. Debemos esperar el momento adecuado, y cortar por donde se debe, y no a la ligera dejando al árbol tan débil que lo matamos.